LOS MENSAJEROS DE LA VIDA

La vida es esa,
la que pasa cuando apenas pestañeas.
La vida es esa,
la que pasa cuando inhalas,
la que se te va en cada lágrima,
la que se te fuga en cada sueño,
la que huye en cada miedo.

Es la vida tan cortita,
es la vida tan incierta,
un día estás riendo y dos segundos más tarde
te estás rompiendo.

La vida es esa,

la que a veces duele,

la que a veces quema,

con la que a veces levitas

o la que te sumerge.

Es esa la vida,

la que te consume al final,

la que inhibe tu esperanza,

la que a veces te hace llorar

o la que te llena de voluntad,

es esa la vida.

La vida es esa,

la que te quiere ver triunfar

pero que previamente te hará llorar.

La vida lleva encima mensajeros,

los que te invitan a arriesgar,

los que te hacen soportar,

los que te incitan malestar,

los que te invitan a soñar,

los que te invitan a no parar,

los que te piden esperar,

los que te inyectan también paz.

SOLO NECESITABA CONFIANZA

Se me esta agotando el aliento
mi corazón esta disminuyendo su frecuencia, 

me siento cada vez más vacía,

cada vez mis manos tocan hondo,

siento lo profundo,

siento ya el descenso

ya percibo el peso encima

y toco las estrellas,

sueño a veces que viajo hasta allá, 

a veces solo quisiera estar ahí, 

y volver cada que tenga 

tierra firme que pisar.

Necesito un salvador ahora, 
necesito un paracaídas 
y necesito también una mano que sujetar.
Nadie dijo que sería fácil, 
que caminar de la mano de nadie sería sofocante.

Nadie me dijo que también y a pesar de eso 
era fuerte, 
nadie me anuncio que sí había, 
que había energía interna intentando desbordarse.
Nadie dijo que solo necesitaba silencio
y un poco de inestabilidad 
para saber que la fortaleza estaba dentro, 
para darme cuenta que ya era todo, 
ya lo tenía todo
solo necesitaba esto
y solo necesitaba confiar

PIDO FORTALEZA

Pido fortaleza,
porque es lo que ahora menos tengo.
Pido fortaleza
mientras lanzo un suspiro y maldigo al cielo.
Pido fortaleza
mientras mi almohada se humedece,
y pido fortaleza
Mientras me hago con la furia una sola.

Llega el otoño

y aparece un nuevo ciclo;

llega el otoño

y parece que está escrito

que con cada hoja seca

se escarchara mi camino 

para que suene en unísono

cada que me rompo,

cada vez que se me agrieta

poco a poco la esperanza,

cada vez que se desprende

una fibra de esas,

de las cuales pende toda esa,

toda mi fortaleza.

SOLÍA PREGUNTAR

Solía preguntarme el porqué nada resultaba,
Solía preguntarme el porqué de esos ciclos,
solía preguntarme el porqué de esas caídas,
solía preguntarme el porqué de cada paso,
el porqué de cada decisión,
y porqué en cada dirección seleccionada
mi reflejo nunca dejaba de mirar.

Solía preguntarme muchas cosas más
pero nada,
las respuestas no las encontraba;
pero entonces ahora lo he notado,
ahora lo puedo comprender,
que todo lo que me cuestionaba
todo estaba en mí,
que lo que veía no eran fantasmas,
era mi esencia gritándome salir,
eran mis heridas construyendo cicatriz,
eran esos deseos que nunca quise escuchar,
era todo eso que solamente reprimí.

ESTOY AL BORDE

Estoy perdiendo la confianza,
nuevamente lo vuelvo a sentir,
nuevamente no la escucho 

y siento que no me alcanza,
nuevamente lo vuelvo a sentir.
 
Estoy al borde de perderme,
estoy al borde de dejarlo todo así,
después de todo, 

siembre vine y fui;
después de todo, 

ya me acostumbré.
Pero hay algo y no me deja,
hay algo que me ata,
todavía hay algo a lo que me quiero sostener.

Estoy perdiendo la esperanza,
estoy a nada de no verle el por qué,
y cada día estoy más cansada,
cada día me vuelco sobre mí;
después vuelvo a la mañana
y algo me dice que no,
que no puedo renunciar,
que la crisis infinita no es,
y después viene la confianza
después algo vuelve a mí,
y tengo miedo que se marche,
tengo miedo de volver a caer,
porque de allá abajo es donde vengo,
allá abajo no me siento bien,
igual tampoco en esta altura,
igual nada bueno creo ver,

solo veo desesperanza,
solo veo que ya no quiero ver.

QUÉ HE VENIDO HACIENDO

Qué he venido haciendo

a veces me pregunto,

me pregunto quién soy yo,

porque el vacío de la noche a la mañana

me arrebata y ya es costumbre

toda mi esencia,

dejando dentro solo carencias.

Qué he venido haciendo,

¿es mi tierra o solo pertenezco?

Qué he venido haciendo,

defiendo mis valores

o los he puesto en cartera

de todo lo que que tengo en etiqueta

de la espera que no llega.

Qué he venido haciendo,

persiguiendo

solo compañías que no llenan,

compañías sin sentido,

sin sentido ni emoción,

complaciendo a todos ellos

y convirtiendo solo así

 mi validación,

qué he venido haciendo.

EL ADIÓS QUE NUNCA LLEGA

Nos estamos yendo,
sin querer nos estamos yendo
pero dejando en el camino
las palabras más hirientes
para ver a quien primero
la culpa lo consume,
lo carcome,
lo deshace.

Como si esto fuera una guerra
de ver quien desangra primero,
como si 
esto fuera
la manera 

más inteligente de saber hacer las cosas;
como si de eso se tratara el amor.

Y nos bañamos de inteligencia,
nos bañamos de razones;
yo solo veo egolatría
de tu parte y de la mía,
a ver quién hace mucho ruido,
a ver quien rompe más cristales
a la hora de marcharse
para que al cerrar la puerta
queden haciendo ruido
y sea la forma lastimosa
de sembrar remordimiento.