NOS GOTEA LA VIDA

Hace cuánto nos encontramos así,

distanciados y un poco nerviosos.

Hace cuánto nos gotea la vida

y expiramos cansancio.

Hace cuánto nos duelen los pies

y hace cuánto el invierno ya quema.

Hace cuánto nos despojamos de la esencia,

hace cuánto dejamos entrar la tristeza.

Hace cuánto ya no hacemos muecas,

hace cuánto vinimos contando la historia

esa que nos prometimos soltar,

hace cuánto ya nos duele el andar.

CICLÓN

Estos días 

en los que llueve mucho,

no tengo miedo de ti

tengo miedo de mi.

Estos días 

en los que me quedo en casa,

no huyo de ti

huyo de mi.

Estos días 

en los que el viento ya sopla,

no evito tu persona

evito la mía

a la par de la emoción.

Vengo de un obscuro pasado

en el que caí por decisión.

Vengo con abrigos y espadas

y vengo también sin corazón.

Temo un poco,

pero no es ahora a la vida,

temo de mí,

que con la potencia en creciente

vaya a cometer otro error,

que con el filo en palabras 

construya otro ciclón

EL DÍA QUE TE FUISTE

El día que te fuiste 

no solo acabaste con lo último de ella,

rompiste el soporte en el cual aún te mantenía.

El día que te fuiste 

solo te abrace muy fuerte 

y dije esa frase que no suelo pronunciar, 

pero que ya no volvería ni siquiera a sonar, 

el día que te fuiste 

te dije te quiero 

y no sabría que sería la última vez.

Antes me cuestionaba 

cuál sería el último abrazo, 

pensaba en cómo me gustaría recordarte, 

en las veces 

que no te había dicho que te quería 

e intentaba desnudar los sentimientos, 

pero no lo sabía, 

no sabía que sería está la última vez

que lo diría, 

el día que te fuiste.

DOS VECES

Dos veces,

la vida me paro en seco dos veces

y no se todavía cuál fue más difícil.

Una me arrastró hacia la ansiedad, 

la otra me centro en el vacío, 

pero aquí sigo 

respirando...

Todavía no me extingo 

y creo que eso necesité,

saber que sigo viva, 

que solo necesito respirar 

para saber lo que sí necesito 

y no necesito más equipaje, 

debo aprender a ver 

que no todo lo que es, se toca 

y lo más dulce 

a veces insípido es, 

así que si, 

esta es la tercera en el amor 

y si, 

no es la mejor experiencia, 

pero no quiero una cuarta, 

no quiero un paro en seco

esta vez ya no.

PARA QUÉ CORRER

Intente correr contra corriente, 

pero solo conseguí retroceder. 

Pensé que saldría ilesa, 

me escondía del viento, 

me escondía de la gente, 

pero no, 

eso no fue suficiente. 

Cuánto más rápido corrí, 

ya me estaban esperando, 

ya tenían mi pase directo, 

ya pertenencia a ellos 

y lo quise evadir, 

pero no, 

ya me estaban enseñando. 

Así que para qué tantas carreras, 

así que, 

para que tanta esta prisa, 

de ganarle yo a la vida, 

cuando ella con un simple silencio me enseñó a perder 

y que podría acabar conmigo 

con una sola perdida de aliento, 

así que, 

para que tanta velocidad, 

ahora me pregunto, 

para qué tanto correr, 

de todos modos sigo viva, 

de todos modos sigo aquí.

El huir ya no es la salida, 

la muerte la cargo en mi, 

es mi propia prisa interna

la que me hizo ver el fin.

ME PERDÍ EN EL PROCESO

Tenía miedo de perderte

pero no me imaginé perderme en el proceso,

olvide lo que era tenerte 

por perderme solo en mi.

No sé vivir de otra manera, 

este ciclo es mi refugio

del que ya no sé salir.

Tuve miedo de perderte

pero no imaginé perderme a mi

no sé en qué me he convertido

me da miedo lo que soy,

no sé qué pasó conmigo

que ahora no sé ya decir que no.

Tengo miedo de apagarme

tengo miedo a decir que no,

no puedo ya yo negarme

no sé ya salir de aquí,

tengo miedo de mi cueva

miedo tengo hasta de mi

y no sé hasta dónde me lleve

toda esta obsesión.

TÚ SABES QUE HACER

Guardo silencio

y tú sabes que hacer,

no solo sabes quererme;

me sabes leer.

Lees mis necesidades

solo tú sabes lo que quiero decir,

cuando me faltan palabras

o cuando miradas me sobran,

tú sabes qué hacer.

Me ofreces abrigo,

porque sabes que tengo frío, 

me ofreces calor

porque sabes que es lo que necesito.

Me ofreces refugio

porque sabes que me he abandonado,

y me ofreces aquello 

que siempre necesite.