convencida de mis sombras que me someten a ignorar,
precaución en los sentidos,
me enamoro de la voz.
En lo que pude no hay silencio,
que en mis palabras hay rencor,
lo perdí en el fondo,
ya apague hoy mis egos, el orgullo, el miedo, me aleje del ayer.
Alejando mis suplicios sugestiones de mi ser,
que si callo no lo anhelo, y si digo me agote.
Congele los secretos y evite mi sufrir,
y condense lo perfecto y seré así más simple, más nada por ti.
Perdone mis errores, me apegue a lo mejor,
soy tan frágil, no hay nada, no hay memoria, no hay memoria y me agobia respirar,
convencida de mis sombras que me someten a ignorar, el fin, el fin.
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