Sábado por la tarde
una invitación
un plan que nunca llega
y una historia que ya me la sé.
Otra vez llegó el temor
solo dijo hola
y con desinterés dijo adiós
otra vez,
si otra vez
la historia que termina igual
me visito
me reafirmaba que los ciclos nunca terminan
que hay cosas que siguen abriendo la misma herida
que hay heridas que no cicatrizan hasta que sangran.
Agache la mirada
sentí taquicardia
mi respiración se aceleró
y mis manos perdieron el equilibrio,
hice eso que no quise
la furia me inundo y dolió
el rechazo me dolió,
me dedique a olvidar el mundo
me dedique a construirme,
cansada y agotada comencé nuevamente ese camino que caminar dolía
pero mantuve todo en orden
después de todo
el control es lo único que se dominar
y volví a comenzar
y la historia se escribió
el clímax de la historia no era ese
el impacto apenas vendría
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