ACOMPAÑAMIENTO LITERARIO

martes, 28 de abril de 2020

NO LLEVABA NADA Y TÚ LLEVASTE TODO

Llevé pocos sentimientos,
llevé las expectativas en el suelo
y llevé pocas emociones,
llevé mi gabardina negra
para que nada te deslumbrara,
para que disfrutaras solo mi presencia
y dejaras salir a danzar nuestros recuerdos

Llevé también los brazos vacíos
para recibirte con el abrazo más amplio,
llevé todos esos poemas
para arrullarte bajo la sabana azul 
de nuestra segunda primavera,
llevé pocas palabras
y dejé mi yo diplomática
para no interferir
con nuestra peculiar forma 
de ser sencillos;
solo llevé mis oídos
para escuchar todos tus planes,
para escucharte narrar 
nuestra nueva historia,
pero el crepúsculo hacía presencia, 
te dije que podría ser ésta nuestra última mirada,
me pediste entonces silencio
mientras llorabas por dentro
porque tus lágrimas habías agotado ya
todas esas noches cuando dormías
o era lo que querías

Llevé puestas algunos cerrojos
pero tú llevabas proyecciones 
con forma de rascacielos
que difícilmente podrían ser escalables
y te gustó sonreír al pronunciar nuestra futuro,
llevabas también un cúmulo de sensaciones
y pasiones latentes,
llevabas la mejor disposición
pero yo llevaba en mi boca nuestra despedida
y un último beso.
Llevaba en los bolsillos nuestro adiós
mientras tu llevabas aspiraciones
y yo llevaba la misma decisión,
esa que tomé 
cuando desnudaste las mentiras
porque, 
después de haberme devastado
no había ninguna lucha
que valiera la pena
ni alguna emoción
que valiera la pena llevar

Me enseñaste a olvidarte,
me enseñaste a no pensarte
cuando más necesité de tu presencia,
me enseñaste las palabras correctas
para despedirme con estrategia,
la misma que usaste cuando 
no quería saber de tu ausencia,
cuando no quería ser tu memoria, 
no uno de esos recuerdos,
de los que dejas para mañana,
no merecía estar en lista negra,
no merecíamos reavivar emociones,
de esas que se tazan desde dentro,
desde la profundidad de la oportunidad
para ver quién cae primero,
para ver quién se cree el juego,
para ver quién se ensucia las manos,
para ver quién arriesga nuevamente el corazón
o para ver a quién se le olvida la razón

Llevé pocos sentimientos,
llevé las expectativas en el suelo
pero tú las llevabas hasta el cielo,
así que no me deslumbró
esa manera tuya de proceder,
llevé yo,
pocas emociones,
pero tú llevaste de más
las sensaciones.




NOS VOLVIMOS A VER

De pronto 
nos volvimos a encontrar,
rompimos en llanto,
nos dimos cuenta 
que de acero no fuimos,
que el corazón era un polvorón
y que toda esa armadura 
solo era ficción

Nos volvimos a encontrar,
y nos temblaban las manos
al compás 
de nuestro acelerado latir.
Nos volvimos a ver

En tu mirar descubrí verdades
y no necesité de tus palabras
para descubrir lo que tenias que decir,
después de todo,
siempre fui buena para desmentir
después de todo,
nunca aprendiste a confesar,
después de todo,
sigues siendo tú
tan cómico tú

De un lado a otro
nos acompañó la luz del sol,
nos vio encontrarnos
y también,
nos vio decir nuestro último adiós,
pero no dijo la verdad,
nos dejó solos para descubrir
lo que vendría después,
nos vio y se rió,
se rió de la inocencia mía
y de tu forma vivaz de convencer,
enferma por cierto
pero eso ya no lo lamento,
ya todo pasó

Nos volvimos a ver
sin saber que sí,
que sería ésta 
la última vez,
que esta era la segunda y ultima vez;
que si buscamos tercera,
sería solo jugar
con el corazón,
tirando de un lado a otro
entre nuestras manos
deshilando y volviendo a anudar
las palabras,
esas, que confesamos como verdad
pero que fueron nada mas
un método para atarnos
a lo que no quisimos renunciar

Nos volvimos a ver
y esta vez
para siempre
y nunca más

EL MUNDO ES DE LOS COBARDES COMO TÚ

Fuiste una persona fugaz
de esas personas que llegan para no quedarse
esas las que tienen su mundo en lo alto;
de esas personas a las que la libertad los busca,
de esos seres de quien es lo magno,
y que incluso les queda grande.

Eres del éxito y el éxito es tuyo,
sabes labrarlo,
emplearlo;
sabes tomarlo y él te toma con tanta fuerza
que tu único castigo es dejarte poseer.

Eres de la libertad,
eres del viento,
eres de lo desconocido,
eres de la innovación,
eres de lo fantástico,
te posee el espíritu ambicioso por triunfar
y él te toma
como quien toma las manos de alguien
a quien no se quiere perder,
te toma tan fuerte
como quien abraza a alguien
a quien no quieres ver partir...

Ahora puedo decir
que el mundo es de los cobardes, sí, de ellos
de ellos que le temen a la rutina,
la monotonía,
a los cobardes del confort.

El éxito se lleva a la gente más valiosa
no sé si te veré partir
lo más probable es que no,
esta situación es aprendizaje,
es enseñanza
de que el mundo es de aquellos
que quieren estar
dentro de los grandes clasificados,
es de aquellos responsables
con su misión en la vida y sus propósitos,
la vida es para vivir,
para aquellos
que la quieren vivir sin límites,
el mundo y el éxito es de los cobardes,
cobardes como tú.

Te quedas conmigo
y como parte importante de mi evolución,
miles de gracias...
Amigo Atlanta...

COMETA ROJO

Eso de los cometas en el aire
suele ser un juego para niños,
con frecuencia abro los puños
con frecuencia hay fragilidad,
con frecuencia los veo volar,
son las veces que partí,
las que renuncié
y las que dije adiós.
Son cometas en el aire

Con frecuencia desdibujo una sonrisa,
con frecuencia veo colores en el viento,
son las veces que dije que no,
las veces que renuncié
o en las que la renuncia faltó

Hoy suelto un cometa,
es rojo,
es para ti.
Mitad de año
y nos dejamos llevar,
mitad del año fin
y dijimos sí.
Jugamos a intentar,
en el ciberespacio
nos gustaba estar,
entonces dijimos quizá,
total,
de la realidad nos desterramos solos
y solos nos volvimos a involucrar,
creíamos poco
pero cedimos de más
y no quisimos abrir los puños 
para ver nuestro cometa volar,
pero nos tocaba volar.

No creía eso,
no creía lo de verte especial;
lo de ayer, 
fue un lustro de dolor,
así que nada podría ir mejor,
pero mejoró,
lo hiciste mejor.

Quién diría que te escribo desde acá,
quién diría que de todo lo que fue,
volvería ahí,
al principio,
volvería a estar en el lugar,
volvería a abrir mis brazos
y dormir hasta que durmieras tú

Quién diría
que de mi selección personal,
has sido la mejor;
quién diría,
que de todo 
con lo que me quedé,
me quedaría otra vez
contigo hasta el amanecer,
pero ahora te escribo desde acá,
tu recuerdo esta aquí,
aún escucho nuestro latir,
pero me quedaría otra vez,
daría los mismos pasos que dí
al decirte adiós,
solo para reencontrar nuestra historia
en lo espacial
ese lugar especial,
pero ahora
te escribo desde kilómetros atrás,
e intento sujetar mis sueños con fuerza
antes de que el amanecer
me recuerde lo que no es.

Intento sujetar con firmeza
tu mano,
antes de que el sueño se me escape
y escapemos otra vez,
pero de nada sirve,
ya no estás

Hoy suelto un cometa,
es rojo,
es para ti,
kilómetros ha viajado
para estar en donde estas;
así que, una vez en tus manos,
sujétalo bien
acércalo a ti
junto a tu izquierda 
y recuerda nuestra historia,
no la dejes morir,
es un cometa
es rojo,
es para ti.





domingo, 19 de abril de 2020

DUDAS

La duda se avecina.
La duda consume mi alma, censura mi voz, desdibuja mi sonrisa y bloquea mi respirar.
La duda cada noche se postra a mi lado, me susurra al oído y me pide que deje los sueños en la almohada, me dice que deje de intentar volar si segura estoy de que voy a caer, pero quisiera no estar tan segura ahora de eso, quisiera no creer esas palabras, aunque por dentro algo me dice que sí, que más vale no intentar, igual será un desastre, un caos total. Otra parte me dice que peor no me puede ir, los caminos que he tomado no han sido las mejores direcciones, entonces escucho a alguien que me dice también: ¡no pierdes nada por arriesgar!, y la duda se va.

Dentro de estas cuatro paredes mis pies se entumecen, mis manos ya no coordinan, ya no siguen ninguna indicación emocional y me cuesta respirar.
Nuevamente abro los ojos y me pregunto qué vendrá después, me pregunto si todos pasamos por esto en alguna ocasión, me cuestiono si la visita de la incertidumbre nos visita a todos por igual, pero escucho voces que me piden silencio, me piden que me ahorre comentarios sin sentido, que ate las incoherencias que tejo en mi mente y entonces estoy sujetada al temor otra vez.
No, no quiero despertar si la historia se contará sola y con el mismo fin, si es así, no, no quiero despertar, no quiero, pero también quiero despertar y tener algo a lo que me deba aferrar, algo por lo que valga la pena respirar y el vuelo retomar. Quizá sea muy noche para soñar, pero no quiero esperar la luna para que arrulle mi silencio y sea quién con las estrellas contemplen mi lamentar.

Siento sofocarme cada que aparece el sol, ¿cuándo acabará esto? ¿cuándo dejaré de sentir que el temor recorre mi piel, cuándo dejaré a mi alma descansar, cuándo podré ser libre al fin? 
Generalmente me cuestiono lo mismo tras la puesta de sol, pero aún no encuentro las respuestas, aún le faltan plumas a mis alas y a mí, una visión más clara; aún me falta habilidad para desvanecerme por debajo de las nubes de humo del terror que suelo dejar entrar y tras eso, todavía lo dejo entrar.

Camino en círculos pero voy a paso lento, camino sin ningún sentido y recuerdo a mi yo inicial mientras intento levantar la cara. A mi lado todas las posibilidades y detrás, la frustración de la cual no me quiero apartar; tinta azul en el piso y un montón de papel, son mis sueños hechos aviones flotantes rondando en mi cabeza y desvaneciéndose frente a mí segundos después de ser ignorados. Quisiera renacer, quisiera retroceder, dar un paso a la izquierda y esconderme de la vida, pero sé que si lo hago, seré llevada a un precipicio peor, así que me veo en el mismo lugar, insatisfecha, inmóvil pero inquebrantable todavía y esa es la parte más irónica; esa es la peor parte, porque eso ya no es suficiente. Cada vez que intento salir, las arenas movedizas de mi pasado y mis errores me sumergen sin ninguna autorización y sí, ahí voy, me sumerjo una vez más.

¿Cómo se supone que se sana de esto, cómo se supone que se deba salir de ti mismo para encontrarte realmente? me pregunto cada que atardece; como si en la noche encontrara las respuestas, pero se avecinan las estrellas y no hay ningún mensaje, ni uno todavía. Aún espero las respuestas que se encuentran solo muy dentro de mí, aún espero un salvavidas, todavía espero el rescate ideal que me saque de este terreno árido que solo consume mis esperanzas. Todavía espero una señal, todavía espero de mí ese abrazo que nunca me dí.

ES FÁCIL

Es fácil juzgar al otro, es fácil apuntar hacia abajo cuando el ego nos escala un nivel arriba. Y desde ahí arriba es más sencillo ver sus h...