TODO Y NADA

Nada, no ha pasado nada.

Un nuevo año comenzó,

pero se fueron mis miedos

y nada, nada malo pasó.

Solo eran los fantasmas asechando,

pero nada,

no traían nada, solo ruido

y la vida escurridiza con el año que pasó, pero nada, 

nada misterioso, nada escandaloso.

Yo andaba corriendo,
yo estaba agotada,

con los nervios hasta mi coronilla

astillando mis hemisferios

y haciendo nudos en mi estómago,

acelerando el corazón, mi circulación

y nada, no había nada de malo.

Huir no funciono, 

así que lo intenté, 

me vendí al riesgo mismo y no negocié,

ya no hice tratos sucios, 

solo me deje vencer, 

entonces acepte, 

entonces me solté del pasado

y fue entonces que caminé,

como niño sin temores,

un poco me arrastré, 

pero nada, 

nada malo pasó,

que dolieron las heridas,

nada extraño al parecer,

sacudí mis piernas y mis manos también y continué.

Huir no funcionó, 

no funcionó en nada 

y ahora lo que sí,

lo que si estaba, 

lo que no esperaba, 

todo,

lo era todo.

Todo lo que soñaba estaba ahí 

en mis manos,

con la guía en el corazón

y la verdad recorriendo mis venas.

Sí, todo; me perdí de todo

cuando solo creí que no había nada

no me di cuenta que ya tenía todo, 

estaba llena de todo,

todo lo que sí necesitaba.