pero ellos intentaban hacerme retroceder dos.
Daba un paso
pero ellos cerraron la puerta.
Daba un paso
pero ellos vigilaban.
Daba un paso
y parecía un campo de guerra.
Daba un paso
pero a veces quería mejor no avanzar;
pero di un paso,
a pesar de los candados,
di ese paso
y nadie me detuvo,
realmente no había nadie sujetando.
La verdad es que ya me estaban apresurando,
para no solo dar un paso
sino para que huyera de ahí;
así que di dos pasos,
uno al norte y el otro en el oriente,
y no necesité explicaciones
tampoco me fui haciendo mucho ruido
simplemente me fui,
recogiendo mis pedazos me alejé,
después de todo fue así,
así es como me querían ver partir;
pero ahora estoy más firme
cimentando mi persona en tierra firme,
enterrando más que nunca mis zapatos,
cultivando más que nunca la esperanza,
y fortaleciendo más que nunca el corazón.
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