LA CUENTA INTERMINABLE

Bueno, cometemos errores, no somos perfectos, la regamos, nos ensuciamos las manos y nos importa un bledo los consejos de mamá; ahí vamos como títeres, somos unos viles títeres del amor. Entramos en dilemas con respecto a las segundas oportunidades y nos vale y ahí vamos a embarrárnos otra vez, y prometemos que será la última vez, pero ¿ese cuento quien nos lo cree?
Nada, no nos importa nada y omitimos el sufrimiento, reseteamos nuestro casette interno y ahora tenemos demencia y andamos ahí todos perdidos, sentimos que levitamos otra vez como la primera vez y volvemos a ignorar el golpe que vamos a recibir al caer de esa falsa ilusión, vamos en decadencia, el amor nos hace ciegos y estúpidos también

LA CUENTA INTERMINABLE

Contamos juntos los pasos,
las páginas que de vez en cuando
dejamos en blanco
las llenábamos después,
contamos las paginas
que escribíamos todos los días,
contamos 
las noches de insomnio
y los vagones que dejábamos pasar
solo para podernos observar de frente
y alimentar el corazón

Contamos las palabras,
las frases bonitas;
contamos las canciones
y las frases perfectas,
contamos alguna lagrima,
contamos las veces
que dejamos pasar el ascensor,
contamos los pasillos,
contamos los escalones
y los minutos del reloj,
contamos los días
por intervalos pesados,
contamos los fríos
el calor,
y contamos las sonrisas
y el latir de nuestro corazón,
contamos un binomio perfecto,
contamos nuestra historia
pero no contamos el adiós,
no lo vimos llegar,
pero la cuenta no dejamos perder,
la cuenta siguió
en silencio
sumando recuerdos a los días
y restando después
los olvidos
contando memorias
y lagrimas de noche,
contando sueños de nosotros
quitandole alegría
y añadiendo más dolor,
contaste allá en tu cama
cada beso 
mientras intentaste dormir,
conté yo desde la mía
las veces que mentiste,
conté las veces
que lavaste tus manos
o las veces que tomaste mi corazón
para ensuciarlo otra vez,
conté en pares tus palabras
pero siempre fuimos tres
conté siempre tres

Tras el adiós
olvidamos la numeración,
pero una noche
la cuenta revivió,
nos encontró
para seguir con la secuencia,
esa que en silencio siguió
así que comenzamos otra vez
esta vez con más miedo
y dudas también,
conté cada una de las frases
y las veces que pediste perdón
conté el latir de tu pobre corazón
y conté las veces 
que de lastima me invadí,
conté los minutos
que pasaron
de una frase a otra,
conté las estrellas
y a la luna le conté
que no iba a llorar otra vez
pero eso pronto lo olvide,
retome la secuencia
para volver a contar
los días de espera
por volverte a encontrar,
tus manos acariciar
y tus labios besar

Contamos los días
y cada uno
era un resta al final,
nuestros pasos fueron menos
y se acorto nuestra respiración,
la distancia se acortaba
los recuerdos se fundían
y el corazón se hizo uno,
nuestra mirada se encontró
y se detuvo el reloj
nuestro tiempo había regresado
los minutos estallaron
y se detuvieron en el espacio
nuestro entorno
vio nuestra historia contarse sola,
contaron los destellos
que brotaron 
al volvernos solo uno,
contaron el silencio
y las lágrimas que vieron caer,
la vida de ese abrazo
y todo lo que vino después

La cuenta aun no termina
la cuenta sigue viva
mientras nuestros corazones no se apaguen
nuestros pasos seguiremos,
seguiremos contando al cielo 
nuestra historia
aunque eso no haga falta, 
y cada noche
las estrellas contaran nuestros encuentros
y las veces
que el corazón se funda
y se detenga el tiempo
para amarnos otra vez