llegó tan fuerte que incluso nos derrumbó.
No supimos lo débiles que éramos hasta que nos derrumbó.
Nos cegó en enero y no volvimos a ver la luz.
Nos vacío la emoción y no supimos en dónde quedó.
Nos lacero el auto amor
y no supimos,
pero de pronto
todo acabo,
la dependencia nos acabó.
Me vacié de ti.
El día que te fuiste me vacié de ti;
después lo resolví,
sola y sin ti lo resolví,
mientras tú te llenabas de mi,
de tus recuerdos de mi.
Me sentenciaste el afecto,
me redujiste a decidir,
a que la culpa quedará en mi
y entonces decidí por mi,
nada claro está.
Y solo se que ya no está,
el amor con el que te veneraba ya no está,
y tampoco deberías continuar
ya no es sano continuar.
Mañana estaremos mejor,
ahora solo nos toca aceptar
que no correspondemos,
que ya no somos los mismos,
que no necesitamos estar,
porque caudales de reproche caen sobre ti,
porque condiciones depositas en mí,
porque ella nos venció.
La dependencia nos acabó.
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