HOGAR DE LAS ESTRELLAS

Nos sentimos débiles, a veces olvidamos nuestro valor, perdemos nuestra esencia. A veces estamos en un punto donde ni avanzamos pero tampoco hacemos nada, es le confort, es el temor o no sé qué. Se avecina un poco de todo, hay un caos que te acompaña, pero a veces necesitamos un poco de dolor, de lo insano (no digo que sea que te sometas) pero a veces necesitamos saber qué es el dolor para saber que estamos vivos, es como ese motor que te hace despertar la voluntad y te hace recordar a dónde ibas antes de distraerte, te hace retomar tu camino o te hace emprender el vuelo, el vuelo hacia tu hogar...

HOGAR DE LAS ESTRELLAS

Me he estado preguntando
qué es lo que guardamos,
me he estado preguntando
si habrá un horizonte 
un camino que recorrer
o permaneceremos dormidos

me he estado preguntando
qué sostenemos
o qué nos detiene

me he estado preguntando
si encontraremos las respuestas
a las cuestiones
de lo cotidiano de la vida
o lo incierto del destino

vengo del miedo
con las alas rotas 
vengo de allá
donde las cadenas pesan
donde más vale un paso firme
que un montón de voluntad

he lastimado mi inocencia
he fracturado mi cordura
y ensuciado mi conciencia
sin embargo
sigo en marcha
y aún con luces apagadas
esta vez
no en mi mirada

las lágrimas
humedecen las heridas
pero sellan esas grietas
esas que vienen del invierno
con lo helado del pasado
con lo sutil 
y lo letal
subrayando los fracasos
y parece que los tomo de la mano
pero nada ahora es un sueño

despierto
ya no en un precipicio
apresuro mi andar
y de prisa voy arriba
al hogar de las estrellas
de ahí
donde caí

cálidos vientos,
respiro vientos cálidos
no son las bienvenidas
tampoco los abrazos,
son el calor
de las cenizas que he dejado
es el calor que llevo dentro
ese que me hace ascender
ese que hace trascender
y sobrepasar esta galaxia

la gravedad no me sostiene
y verte partir no me detiene
mi corazón liviano es
mi alma tuya es
ahora voy arriba
al cielo
ese
mi hogar
esta vez
no volveré a caer