DE VEZ EN CUANDO

De vez en cuando

se me detiene el corazón,
de vez en cuando

se suspenden mis suspiros

y se quedan en lo hondo del recuerdo.

De vez en cuando

todavía se atascan mis pasos,
de vez en cuando sonrío,
porque con más frecuencia todavía lloro;
pero generalmente,
el tiempo
de vez en cuando

se detiene.
Se me detiene

cuando menos lo requiero.

De vez en cuando
arrullo mis temores,
de vez en cuando,
puedo entonces
estar tranquila.
De vez en cuando me siento feliz,
porque generalmente
cuando me miro así,
es cuando con más frecuencia

viene el peligro;
es cuando con más potencia
llega el misterio.
Es cuando escucho ruido en la memoria,
es cuando se me olvidan mis motivos
y me quedo solo con aquello
que me aferró a no soltar,
porque vive todavía conmigo,
porque conmigo de vez en cuando
todavía sigue el miedo,
ese,

el que habita en la mitad de lo anhelado y lo pasivo;
ese,

que de vez en cuando,
todavía detiene la esperanza,
el que detiene hasta mis manos,
el que hace crujir el corazón
el que evapora la emoción.