Duerme Sara, descansa
una vez más estás en casa,
no debería haber mayor preocupación.
Saca de tu mente eso que pasa,
eso que sólo te trae confusión,
le das vuelta a la cama,
la almohada ya se deformó,
la luna hace presencia en la ventana
y se va cortando tu respiración.
Sólo vive tu momento, es tu presente,
es que no ves que se te escapa de las manos,
se te fuga como aire de verano,
como lluvia en un cristal.
Se te está perdiendo la alegría,
la estas dejando ir,
sé que ahora estas cansada,
que prefieres una noche eterna
a un día radiante con el sol.
Ya has ido y has venido
y por más que has intentado,
no podrás marchar más lejos,
o te quedas y resuelves
o te marchas con el sol.
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