No puedo estar estable,
lo último que me salió bien
fue arrastrarme
y permitir que limpiaras mi identidad
con tu habilidad,
esa,
de llegar con tu capada y espada,
como si de favores se tratara.
Nada me ha salido bien,
si de amores hablamos,
cada que entrelazo una mano,
suelto la otra
para no correr el riesgo
de quedarme tambaleando.
No estoy haciendo lo correcto
y por querer ir firme y no caer,
estoy nuevamente cayendo,
estoy nuevamente intentando sujetarme de las manos
y de un corazón que nunca fueron ni suyos
y cuando me abraza
parece ser ese lugar seguro que no había conocido,
pero me estoy arriesgando demasiado,
estoy soltándome y corriendo el riesgo
de quedarme sola,
de quedarme así,
sin nada,
de quedarme así,
sin nadie.
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