No recuerdo un día
en el que haya tenido que caminar de su mano,
no recuerdo un día
en el que haya estado ahí.
La ausencia es la única en mi memoria,
la omisión es la segunda
y el desinterés no es inferior.
No recuerdo un día
en el que haya dejado el dolor repartido,
lo que he llorado
han sido lluvias hacia adentro
para que mis sollozos no hicieran ruido,
para que mis sollozos no robaran tu paz
y dejarán así
tu armonía en su lugar.
Así que solo recuerdo haberlo hecho así,
sufrir solo para mi,
así que solo recuerdo
una manera de actuar,
de la mano de mis fuerzas,
mis miedos e inseguridad;
solo recuerdo una manera,
la más fácil quizá,
pero la más difícil de cargar.
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