Suenan las cadenas
de tus pies al caminar
tu cabello a la velocidad
del viento y tú respirar
Suena tu corazón
a medio palpitar
y es corta tu respiración
pero más veloz tu frustración
Suenan tus rodillas al caer
con todo tu peso encima
escucho tu voz
es una suplica
pero no es al cielo,
pides al infierno
te aleje de una vez
te lleve de aquí
y cuentas las horas para partir
esperas ansioso
la hora de partir
mientras yo lloro
y es devastador
como te consumes
como incendias de a poco el interior
como te disuelves
en las dudas y el temor
No quisiera estar aquí
cuando llegue tu momento de partir
no te quiero ver partir
pero no hay salidas para ti
no hay razones para existir
porque medio existir
no es vivir
eso dices tú
y es verdad
por eso intente mil veces
hacerte ver
que no era una lucha solo de ti
pero te ensuciaste de valor
y dijiste que si
ahora mírate así
no hay camino por retroceder
solo quieres descender
y que nadie venga por ti
no necesitas un rescate
pues lo crees recibir una vez
estando en lo profundo
y entonces si será
el día más preciado
esos con los que soñabas
y por los que no querías ver la luz
Escúchame
no te dejaré ir
sé que no estás bien
y aunque digas que sí
eso no es verdad
es solo el peso del metal
ese que no te ayuda a avanzar
y te hace cansado el caminar
escúchame
pues mientras yo esté aquí
no te veras partir
en esos sueños tontos
que te dicen que no debes regresar
que no ya nadie te espera
escúchame
yo sí.
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